“Chacanhe Ponte” que en idioma Rik´a del pueblo indígena Lecos de Apolo quiere decir “el lugar de la abundancia”, es un definición que claramente trasluce a las comunidades indígenas Lecas Chirimayu y Santo Domingo, donde se ve un mundo guiado por una economía solidaria, donde la principal inversión es el bienestar de las personas y su relación armónica con la naturaleza, donde a través de los patios familiares que se han implementado, se produce variedad de alimentos para consumo propio, vendiendo solo los excedentes. En estas comunidades, el ritmo de vida se hace más lento, dando tiempo para la familia, la música y la conexión con la naturaleza.

Los patios familiares con sus respectivos gallineros, iniciativa implementada por WCS a través del proyecto Biocultura y Cambio Climático, que nacieron muy pequeños y que hoy en día se han duplicado, permiten conocer no solo el espacio físico donde se desarrollan, sino la experiencia intercultural que se desata a través de ellos; todo un plan de vida que permite articular lo existente con lo nuevo, mejorando el proceso y generando alternativas de adaptación al cambio climático. Los patios, han proporcionado además autoaprendizaje y están sirviendo como mecanismos de mediación intercultural a través del cultivo de productos autóctonos con otros recientemente introducidos. Sin embargo, lo esencial de este proyecto es que ha posicionado al rol de la mujer a través de una gran contribución en la economía de su comunidad.

Es así que a los 23 años de la creación del parque Madidi (este 21 de septiembre) y 21 años de la reconstitución del pueblo Leco de Apolo y del establecimiento de la CIPLA (Central Indígena del Pueblo Leco de Apolo), se realizó la primera Feria Cultural Productiva y Gastronómica del Territorio Indígena del pueblo Leco de Apolo, en la cual productores de más de trece comunidades, han podido resaltar su gastronomía, su herencia cultural ancestral y su cadena productiva amigable con la Madre Tierra. Durante la feria, también se pudo evidenciar el ingenio y el emprendedurismo de las mujeres a través de la diversificación de sus productos y cómo estas características las ayudan a enfrentar los desafíos del cambio climático.

Durante el acto protocolar, Oscar Loayza Sub-director de WCS, resaltó que son dos décadas de un proceso de gestión territorial indígena y de conservación de un área protegida que no han pasado desapercibidos y que se han ido consolidando poco a poco. “…Esta plaza que antes tal vez no era tan accesible para los pueblos indígenas, ahora es tomada por la organización indígena para mostrar todo lo que es su valor cultural, su riqueza, su conocimiento y su gestión territorial”, sostuvo. Por su parte, Roberto Daza Coordinador del proyecto Biocultura, destacó el proceso que está encarando el pueblo Leco de Apolo, en el cual se ha desarrollado un esquema de planificación de un plan de vida que involucra utilizar toda la biodiversidad, la riqueza cultural y el funcionamiento de sus ecosistemas.

En esta visión del lugar de la abundancia, se ve a las mujeres Lecas vendiendo su producción en un ambiente relajado y libre, se nota el reconocimiento a su gran aporte en la preservación de su cultura, se ve a un niño compartir sus alimentos con sus amigos, se ve una actitud de cuidado entre hermanos y hermanas.

Estas acciones son lideradas por la CIPLA, organización indígena del pueblo Leco de Apolo, y el apoyo del Parque Nacional y ANMI Madidi, el Gobierno Autónomo Municipal de Apolo y las comunidades beneficiarias, a través del asesoramiento técnico de WCS, socio del proyecto Biocultura y Cambio Climático, financiado por la Cooperación Suiza en Bolivia.