La introducción del ganado camélido en Yunchará: una alternativa que promueve la equidad de género

Nadie imaginó que la introducción de los camélidos en Yunchará, pensada como una medida de adaptación al cambio climático, sería también un aporte a la igualdad de género y oportunidades en el  municipio

Yunchará es un municipio diverso en cultura y ubicado en la zona más alta de Tarija. La belleza de sus paisajes y amabilidad de su gente, contrastan con el frio viento que sopla en el lugar. Hace aproximadamente 15 años el municipio apostó por la crianza camélida, como una medida de conservación de las praderas nativas, como medida de adaptación al cambio climático y una iniciativa económica. Las llamas no erosionan los suelos, por lo que se las considera más ecológicas; su carne, de pradera, está entre las más sanas y apetecidas del mundo por sus bajísimos niveles de colesterol; además producen fibra: lana, que se constituye en una nueva fuente de ingresos económicos para los artesanos de esta región altiplánica.

El municipio, hoy  en día, ostenta los mejores ejemplares de toda la región, debido a un buen manejo genético. Han logrado obtener numerosos premios en múltiples concursos de camélidos a nivel nacional y departamental.

Cuidado de los animales: labor asignada a las mujeres

El enfoque de género considera y reflexiona las diferentes oportunidades que tienen los hombres y las mujeres, las interrelaciones existentes entre ellos y los distintos roles  que socialmente  les son asignados. En las áreas rurales de muchos municipios, las mujeres son las responsables del uso y manejo de los recursos naturales, recayendo sobre ellas  la producción de alimentos de su familia, la recolección de productos silvestres, el acarreo del agua y el cuidado de sus fuentes de suministro, la recolección de leña y el manejo apropiado  de los animales.

Según Gladys Farfán, alcaldesa Yunchará, la introducción de los camélidos en la zona, ha coadyuvado también a disminuir la deserción escolar de las mujeres, ya que antes, el pastoreo del ganado ovino exigía mayores cuidados del rebaño y, en el interior de la familia, se veía más conveniente que las niñas pastoreen mientras sus hermanos hombres asistían a la escuela. Las llamas no siempre necesitan pastor, porque ellas, al no tener desarrollado un instinto gregario, al finalizar la tarde retornan solas al corral, sin importar la distancia que se hayan alejado del mismo, durante el pastoreo. “En este sentido, el  ganado camélido, gana réditos comparativamente con otras especies ganaderas, desde el punto de vista de género y en favor de la mujer, dando mayores oportunidades y tiempo para que las niñas  se formen, asistiendo a la escuela y en otros establecimientos que brindan carreras técnicas y contribuyen a  generar un mejor movimiento económico familiar”, puntualiza la alcaldesa.

Cuando las mujeres se convierten en líderes…

Cuando las mujeres se convierten en líderes, se resuelven muchos de los problemas sociales, económicos y políticos y, principalmente, se resuelven los asuntos de las mujeres. Este es el caso de la alcaldesa de Yunchará quien, a través de su liderazgo, ha ayudado a desarrollar la igualdad de género en su municipio mediante diversas y recurrentes actividades  de formación técnica, coordinadas con el apoyo del proyecto Biocultura y Cambio Climático, a través de su socio ejecutor PROMETA, en temas de turismo rural comunitario, gastronomía, guiatura turística, diseño y confección artesanal y otros; aportando a una visión futurista más sólida del municipio.

Hoy, la mirada de los yunchareños se fija en ese futuro, proactivo e innovador, pujante y lleno de esperanzas, capaz de afrontar y mitigar con actitudes resilientes los efectos del  cambio climático, promoviendo la equidad de género  y el fortalecimiento de su economía.