Acerca de la operativización del Vivir Bien, como política pública
La experiencia del Programa Nacional Biocultura
Javier Medina
Contexto conceptual
1. Sobre el Vivir Bien sin más
La pregunta por la vida buena es universal. Las tradiciones monoteístas suelen ubicar su realización, por un lado, en la religión y, por otro, modernamente, en la esfera de lo privado: la familia: el último resquicio no mercantil de Occidente. Esta vida es una peregrinación hacia la Ciudad de Dios. El ideal es el homo viator; su ética se expresa en la responsabilidad del sujeto emancipado. Las tradiciones animistas, por el contrario, buscan la vida buena en la inmanencia de un cosmos vivo e interconectado, como los amerindios, o de la mente vaciada de ruido, como los asiáticos: Budismo. El ideal andino es el homo mayeuticus: el que ayuda a dar a luz a la Pachamama; su ética se basa en el respeto, el cuidado y el cariño: la Ch´uyma.
En la tradición abrahámica, el Paraíso: Pardés, expresa el mito del ideal de la vida buena que se coagula en el Shabat: el descanso sabático nimbado por la presencia femenina de la Shejinah. Arrojados del Paraíso, el ideal de la vida buena es trasladado al cielo, por el cristianismo. Este modelo enfatiza el pasado: la memoria, o el futuro: la imaginación, pero nunca el presente. Los animistas, en cambio, coagulan en el Presente, el pasado y el futuro. El vivir bien es ahora y aquí, pautado por los solsticios y los equinoccios en la ritualidad de la Fiesta. La Fiesta es el inter conector del sistema humano con los ayllus paralelos de los Waka: la potencia noosférica de los ancestros: la memoria genética de la especie, y de la Sallqa: la potencia regeneradora de la naturaleza no domesticada . El jaqi es una sinapsis en la web cósmica.
La tradición helena ubica la vida buena en la ciudad. Vivir en el campo: pagus, es la barbarie. El paganismo, por consiguiente, se convierte en el emblema del atraso a ser superado por el monoteísmo, más bien urbano y abstracto: racional. Por tanto, lo artificial: la semilla de la innovación tecnológica, se va convirtiendo en el estándar de la civilización: civis: ciudad. Vivir bien es gozar, en la ciudad, de las comodidades ofrecidas por el desarrollo tecnológico. Lo cual va desvaneciendo lo cualitativo y las conexiones cosmobiológicas. Sólo el PIB manda. Time is money
La técnica para arrear a los paganos hacia la urbe, es decir, hacia el monoteísmo, (sin que se den cuenta, por cierto), es la escritura: el alfabeto , es decir, la escuela, cuyo curriculum activa preponderantemente las funciones neuronales del hemisferio izquierdo del cerebro: las energías fermiónicas. El lóbulo derecho procesa las energías bosónicas . Por tanto, la “forma escuela” es la continuación secularizada de la evangelización y extirpación de idolatrías, cuyo finalidad es cumplir el mandato preponderante del Génesis: “Dominar la Tierra”, ahora globalizado: todos los pueblos del mundo se han comprado esta franquicia: la educación, y los países no occidentales que invierten en serio en ella, son los que pueden industrializarse: dominar la Tierra: Japón, China, India, Singapur, Malasia… Por tanto, la civilización occidental se deja condensar en las palabras de “Progreso” y “Desarrollo” que se basan en el dominio de la naturaleza y de los hombres, ora a través de la división del trabajo, ora el drenaje de la energía social, vía la Tasa de Interés bancario. La monetización del mundo: la aceptación de un solo equivalente general: la Chrematistiké: el Capitalismo, expresa, pues, el triunfo urbano, industrial, de la gran aventura monoteísta. God is money. La Oikonomiké, en cambio, la Reciprocidad, es la otra energía de la Economía que, ahora, precisa la humanidad para equilibrar el planeta: la Madre Tierra, y ecualizar la civilización humana. Este es el fuerte de Bolivia: su ventaja comparativa. La Reciprocidad es la economía de la gerencia de los dones de la Madre Tierra para Vivir Bien.
Las culturas amerindias , para marcar su oposición al modelo occidental del Desarrollo, han izado el concepto de Suma Qamaña (y sus similares en otras lenguas indígenas) pálidamente traducido por Vivir Bien. Pero, he aquí, que como el software amerindio se basa en el Principio de Complementariedad, no desdeña el Desarrollo, sino que lo entiende como la otra energía que complementa su opción por las energías femeninas, por ello colapsa como Suma Qamaña, que incluye el Desarrollo según la lógica del “Tanto lo uno como lo otro”.
Este ideal amerindio de la complementariedad se expresa en la Ley 300: Ley Marco de la Madre Tierra y el Desarrollo integral para Vivir Bien.
La operativización del Vivir Bien como política pública
Los supuestos e hipótesis que hemos desarrollado, en esta primera Fase, para dar los primeros pasos en esta dirección, son los siguientes.
2. Supuesto antropológico
Los seres humanos somos seres vivos y pertenecemos al orden de los mamíferos; por tanto, en nosotros coexiste un depredador (desarrollista) con un ser amoroso (cuidador). Las culturas regulan dosificaciones diversas de estos dos ingredientes. Occidente conoce ambas energías: el que manda “Dominar”, Génesis 1.18 y el que manda el “Cuidar”, Génesis 2,15; pero, como sabemos, la cultura occidental enfatizará el dominio de la naturaleza y lo implementará con la Revolución industrial. La Indianidad, en cambio, favorece un equilibrio de ambas: desarrollo y vivir bien, desde un colapso matriarcal que busca el cuidado y la crianza de la vida.
3. Supuesto conceptual.
La visión occidental del Desarrollo es antropocéntrica y patriarcal. Su horizonte es la Historia y su finalidad el dominio tecnológico de la naturaleza. La visión amerindia del Suma Qamaña es bio-céntrica, busca la complementariedad varón-mujer, desde la polaridad matriarcal: Pachamama. Su horizonte es la crianza de la Biosfera, en co-existencia con el desarrollo, para la producción y reproducción de la Vida.
Hipótesis operativas de la Primera fase.
4. Integralidad cuántica de los proyectos
El Desarrollo Rural es una aplicación del Paradigma newtoniano; por tanto, por diseño conceptual y metodológico, es sectorial, reduccionista y atomista. Un ajuste cuántico, además de agruparlos, co-implica a la energía contraria, como configuradora de un nuevo holón . En este punto coinciden el paradigma cuántico y el paradigma indígena : ambos holistas. Estos conjuntos son los siguientes:
a) el que tiene que ver con la gestión socio cultural: revalorización de saberes y tecnologías ancestrales. Lo cuántico es complementarlos con la ciencia y tecnología occidentales; por tanto, diálogo de sistemas de conocimientos, construidos desde los dos lóbulos cerebrales.
b) la gestión de ecosistemas: agua, bosques, suelos, flora, fauna, pastos, áreas protegidas. Lo cuántico es complementar Conservación y Extracción.
c) la gestión productiva: diversificación de ingresos, producción agroecológica, ferias/fiestas, OECOMs. Lo cuántico es complementar Capitalismo y Reciprocidad: lucrar y compartir.
d) la gestión de la gobernabilidad territorial: fortalecimiento organizacional, institucionalidad, normas y políticas, formación de líderes, autoridades locales. Lo cuántico es complementar la Forma Municipio con la Forma Ayllu: comunidad/sindicato.
Esta hipótesis de implementación del Vivir Bien es la que más hemos trabajado en esta primera Fase. Hemos tratado de amarrar la integralidad en un Informe del Vivir Bien, implementado en el Municipio de Yunchará y un documental que visibiliza lo mismo.
La retroalimentación inducida, ha provocado Efectos no previstos. Uno de ello, el más significativo, ha sido anclar esos aprendizajes de feed back en la Escuela rural. Ha sido un revulsivo absolutamente sorprendente: ha involucrado a los ancianos: consultados por los niños: ligazón intergeneracional; ha sacado a los maestros del aula y los ha llenado de nuevas energías; se han articulado al Municipio y al Ministerio de Educación, de una manera no habitual: ha empoderado la construcción participativa del Curriculum regionalizado y poner a la escuela como el núcleo de una comunidad de aprendizaje que involucra al municipio. Estamos construyendo una interfase con la Escuela a través de Centros de alta conectividad para retroalimentar a la escuela el enfoque y la práctica del Vivir Bien, como una estrategia para que los niños vayan valorando las ventajas de quedarse a vivir en el campo, con una base productiva vigorizada, y no seguir la dinámica oculta de la forma escuela: empujarlos a la ciudad.
5. La perspectiva matriarcal de la vida
La irrupción simbólica de la Madre Tierra en la política boliviana y, desde Bolivia, en el mundo, ligada a la problemática de la crisis climática, marca una relativización de la hegemonía patriarcal en las políticas públicas. La Ley Marco de la Madre Tierra busca la complementariedad de Vivir Bien y Desarrollo. La noción amerindia de Pachamama privilegia las nociones de cuidado del otro, crianza de la vida, en sus múltiples formas, tanto tangibles como intangibles: Ch´uyma. En tanto que el Desarrollo privilegia la perspectiva patriarcal de la vida que enfatiza las nociones de modernización, industrialización, progreso. Lo cuántico: el Pa-cha, es entender ambas perspectivas como complementarias, desde el colapso de la Función Onda: lo matriarcal.
Esta hipótesis la hemos empezado a trabajar y validar. En la segunda fase de Biocultura la implementaremos. El lector se habrá percatado que estamos ya más allá de concepto de Tranversalización. Este concepto es útil en un modelo sectorial; ya no en un enfoque holista.
6. Economía de Reciprocidad
La visión cuántica de la Economía, desde Aristóteles, es la complementariedad de Oikonomiké: don, compartir, redistribuir y Chrematistiké: intercambio mediado por dinero, concentración y acumulación. En la actualidad la Oikonomiké se expresa en la Reciprocidad y la Chrematistiké en el Capitalismo/Socialismo.
La economía del Desarrollo es el Capitalismo/Socialismo y la economía del Vivir Bien es la Reciprocidad. La economía del desarrollo busca, en vano, reprimir la reciprocidad como muestra de atraso y pobreza; es, empero, como querer extirpar la función Onda de un fotón o electrón. Lo que sucede es que, ante la actualización hegemónica del Capitalismo/Socialismo, la reciprocidad se potencializa, se vuelve virtual; pero no desaparece. Ahora bien, lo que busca el Programa Biocultura es que la Reciprocidad pase de la Potencia al Acto, de lo virtual a lo real, para tener sistemas económicos resilientes; sabemos que todo monocultivo, también en economía, es vulnerable.
Lo que Biocultura pretende, pues, es, primero, visibilizar este vector de la Economía que existe y opera en Bolivia; luego, revalorizarlo; después, introducirlo en la gestión pública: en los PDM de los Municipios. Nos inspiramos y seguimos la metodología que usó el Feminismo para sacar de la invisibilidad social y política a la mujer, provocada por el patriarcado.
Esta hipótesis la hemos trabajado a nivel consultoría . A nivel operativo hemos revitalizado ferias de reciprocidad y vuelto a poner en práctica ferias desaparecidas: en Bolivar, Tiraque, Vacas, Presto y Torotoro.
7. Desarrollo de Capacidades
Para que el nuevo paradigma, que propone el Estado Plurinacional de Bolivia, se vaya abriendo campo en la sociedad, es preciso un cambio de conciencia; un desarrollo de las capacidades del ser humano, osificadas en el paradigma patriarcal. Precisamos desarrollar nuestras potencialidades, tangibles e intangibles, tanto a nivel individual, organizativo, institucional y rizomatizarlas en redes multinivel. Todo ello para generar la masa crítica de conciencia, indispensable para dar coherencia y permanencia al enfoque bio-cultural: que une biosfera y culturas.
En esta primera fase, a través de Diplomados y formación de Técnicos superiores y Técnicos medios, implementado por nuestro socio estratégico AGRUCO, hemos fortalecido una masa crítica interesante, de comunarios, funcionarios municipales y de ONG, en el enfoque biocultural; nos falta dar el salto del conocimiento a la conciencia; de lo multidisciplinario a lo holista.
Hasta ahí hemos avanzado en la primera fase del PNB. Todavía muy embrional y seminalmente. En una segunda fase, 2015-2018, pensamos consolidar este almácigo y empezar el trasplante en apoyo y coordinación con la APMT.
Nuevos desafíos para la Segunda fase
8. Acerca del Clima
El concepto de “Cambio climático” hace ruido en oídos indígenas. Sugiere, en efecto, que antes hubiera habido “estabilidad climática”. Lo cual en absoluto es cierto, a no ser que se entienda por tal la ciclicidad de las estaciones, tal como se experimenta en las zonas Templadas del planeta. Ahora bien, como se sabe, la alta montaña tropical andina junta, en un día, la variación de temperatura y precipitación que, en el hemisferio boreal, se distribuyen a lo largo del año: las cuatro estaciones. En un día, los andinos experimentan todas las variaciones extremas de temperatura y precipitación posibles: mañanita fría y despejada, medio día lluvioso, granizada vespertina, otra vez sol y noche helada y estrellada. Para un andino, la subida estadística de la temperatura en cuatro grados no le asusta, pues cada día experimenta subidas y bajadas de temperatura de entre 10 y 15 grados. Si bien hay conciencia de que las lluvias se están concentrando, el sol quema más y los indicadores biológicos están cambiando; estas variaciones son ampliaciones, aleatorias, de algo que es el supuesto mismo de su civilización: la limitación más grave para la vida, en los Andes, es el clima y el hombre andino supo conversar con el clima para criar la vida .
Desde el punto de vista occidental, todo su sistema, incluido el climático, se construye a partir de la metáfora de la Separación. Separación, primero, del creador de la criatura, luego, del cielo respecto de la tierra, la noche del día, lo seco de lo húmedo, etcétera. Una de sus primeras creaciones culturales fue el de la Ciudad, como sabemos por el poema de Gilgamesch, el poema más antiguo de nuestra tradición escrita, que canta las glorias de la ciudad de Uruk; luego Ur, en Caldea, de donde sale el patriarca del monoteísmo abrahámico. La ciudad, en efecto, es una de las primeras tecnologías para enfrentar lo caótico y desmesurado del clima, para protegerse de sus eventos extremos, creando un espacio artificial. Así se genera la separación campo-ciudad. En el campo regirá el paganismo animista; en la ciudad se irá formando el monoteísmo abstracto, secularizado, emancipado de la naturaleza y, por tanto, con otro tipo de recursos para protegerse del clima. Construir una Torre que llegue hasta el cielo, por ejemplo, o un Arca que proteja la biodiversidad de una mega inundación. El monoteísmo busca minimizar la incertidumbre, a través de la creación de lo artificial, que dará lugar al desarrollo de la herramienta: la tecnología de hardware.
Desde el punto de vista animista, el sistema se construye a partir de la metáfora del Contínuo. El universo es un gigantesco ser vivo en el que todo está interconectado con todo y, por tanto, la comunidad humana busca vivir en el continuo biosférico y la continua sincronización y sintonía con el entorno natural. El animismo busca maximizar la adaptación y conversación con todos sus entornos, tanto materiales como inmateriales, desarrollando una tecnología de software: programación ritual, analógica, del continuo masa-energía. Desde este punto de vista, los eventos climáticos no son desastres naturales; son datos del ecosistema: el lenguaje de la naturaleza, con los cuales la comunidad humana debe conversar; es decir, debe aprender a leer sus señas, a interpretarlas y a buscar un arreglo mente-cuerpo, que procure la homeostasis del sistema, a través de la tecnología ritual .
La civilización andina, pues, se construyó como una respuesta al cambio climático, de hace diez mil años. Esa es la importancia que tiene en la actual circunstancia climática que vive la humanidad. Tenemos, en efecto, una fuente de inspiración local, de pertinencia global, que funcionó y que debe nutrir nuestras políticas públicas más concretas.
Las tecnologías materiales: hardware, que produjo la invención de la agricultura en los Andes, perviven hasta nuestros días, abandonadas . Las tecnologías inmateriales: software, que produjo, se han ido perdiendo, sobre todo a partir de las reformas agrarias llevadas a cabo la segunda mitad del siglo pasado. En efecto, la agricultura moderna y la escolarización han sido los factores que más han erosionando esta tecnología, simbólico-energética-ética, que es preciso revalorizar y volver a poner en la práctica, para fortalecer nuestra resilencia socio ecológica. Para decirlo rápido: es una tecnología holista, que conecta todo, de cuño cosmocéntrico. La tecnología occidental es focalizada, especializada y de cuño antropocéntrico. Una es instrumental, la otra sacramental.
9. Implementación de los Mecanismos de la Ley 300
Implementación del Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el manejo integral y sustentable de los bosques y la Madre Tierra. Reducción de la pobreza, fortalecimiento de medios de vida, sistemas de vida, aprovechamiento integral y sostenible de los componentes de la Madre Tierra “con impacto conjunto en la mitigación y adaptación al cambio climático” Aquí se finca el desafío más importante de la segunda fase de Biocultura, bajo el paraguas de Cambio Climático.
Como se sabe, la civilización andina produjo dos modelos de sociedades hidráulicas, para adecuarse a la elevación de las temperaturas de hace ocho mil años: una, en el altiplano, para cosechar el agua escasa y, en ello, inventaron el regadío y la agricultura; otra, en los llanos de Moxos, para manejar el exceso de agua y, en ello, inventaron la permacultura . Por tanto, no partimos de cero. Estas civilizaciones hidráulicas pertenecieron a un paradigma holista, orgánico y sistémico, donde hardware y software iban co-implicados de un modo que solo recientemente, con la cibernética e informática, tenemos conciencia de esta posibilidad.
Este modelo tecnológico, basado en la ritualidad: su software, justamente, fue herido de muerte por las Reducciones toledanas que desarticularon, segmentaron y atomizaron la civilización andina para dominarla y controlarla política, fiscal y militarmente. Si los pueblos indígenas aymara, quechua y uro siguen existiendo, es gracias a esta tecnología simbólica desconocida, despreciada e ignorada por el modelo occidental de desarrollo que se basa en premisas mecanicistas, sectoriales, mercantiles y no sistémicas.
Tres son los énfasis que brotan de la fase uno:
a) Agua: cosecha de agua para regenerar las praderas andinas y bofedales: tecnologías ancestrales; riego para la agricultura familiar: tecnologías actuales, que incluye suelos
b) Centros de origen de agrobiodiversidad, con énfasis en semillas, conservación in situ, en función de la seguridad alimentaria, anclado en las Mujeres Semilleras y las Familias Custodio.
c) Protección de Zonas de Vida y biodiversidad, anclado en pueblos indígenas, que incluye Bosques
10. Transformación integral
El salto a la transformación integral, como una manera de crear oportunidades de empleo rural para ir deteniendo las migraciones a la ciudad. Bolivia se está despoblando y desertificando y no existe una conciencia crítica al respecto. A diferencia de migraciones anteriores, según el patrón andino del “doble domicilio”, esta vez, la escolarización facilita el no retorno al campo. El desafío es pensar una industrialización rural, convivial, no para exportar, sino para retener la gente en pueblos grandes: capitales municipales. No el lucro, sino la rentabilidad demográfica y la vida buena para la producción y reproducción de la vida. En la primera fase, Biocultura ha puesto las bases para dar este paso, al poner el énfasis en la producción agroecológica y el manejo silvo pastoril.
11. Comercialización integral
La tumba de los proyectos productivos, de bajo monto, es la comercialización. Tenemos que innovar una configuración integral, ecológica y comunicativa, para volver a atar sistémicamente el sectorialismo del desarrollo rural. Sugerimos una forma intercultural que combine el tambo andino (caserita), el mercado campesino (del productor al consumidor) y el supermercado (autoservicio, design, factura…), como un centro de información, comunicación, capacitación, negocios y eventos culturales que promocione la calidez del Vivir Bien, los mercados justos y las finanzas solidarias. Le vamos a llamar Tambo Biocultural
Desde este otro extremo de la cadena productiva, apoyaremos las deficiencias e hiatos de la llegada al mercado de los proyectos productivos municipales. Eventualmente, a medio término, podría escalar ofreciendo sus servicios a la producción ecológica de otros productos ecológicos. La Certificación de calidad, la Denominación de Origen: la marca, serán otros componentes a tenerse en cuenta.
12. Consolidación del Turismo biocultural
Turismo Biocultural es una marca que estamos diseñando para reforzar, hacia dentro, las tecnologías con las que el hombre andino conversó con el clima para adaptarse a un espacio mega diverso y cuyos destinatarios son alumnos y estudiantes. Se trata de que aprendan, experiencialmente, cómo viven los pueblos indígenas el Suma Qamaña. Hacia afuera, para compartir, con turistas cultos y pudientes, un estilo de vida basado en un paradigma animista que produce el Vivir Bien. Se buscarán alianzas público-privado-comunitarias para garantizar un flujo continuo de turistas, locales y globales. Única forma de que este tipo de turismo comunitario sea sostenible.
Es muy incipiente lo iniciado en Tupiza, Torotoro, Sajama, Yunchará, Pelechuco-Curva-Charazani-Apolo: Pachatrek. Precisamos mejorar las infraestructuras, un modelo empresarial social “ganar-ganar” que, por un lado, no destruya la base comunitaria y, por otro, sea rentable, el Guiaje como un diálogo de civilizaciones.
Metodología inter-cultural para implementar los Mecanismos: Resilencia y Crianza de la Vida
La metodología para implementar los Mecanismos y, en especial, el Mecanismo Conjunto, es de índole intercultural.
13. Resilencia
Del lado occidental, vamos a implementar la metodología de la Resilencia. Entendemos por Resiliencia la capacidad de un ecosistema, y de sus componentes ecológicos, sociales, culturales, económicos y políticos, de absorber, acomodar y recuperar, a tiempo y eficientemente, los efectos positivos y negativos de los eventos climáticos extremos, incluyendo la preservación, la restauración o el mejoramiento de sus estructuras y funciones básicas esenciales .
He aquí un cuadro que resume las capacidades de la Resilencia a trabajarse.
Capacidad de amortiguamiento Capacidad de
auto-organización Capacidad de
aprendizaje y adaptación
+ Integración agroecológica y diversidad biocultural
+ Cobertura vegetal y calidad de suelos, aguas
+ Integridad ecológica y límites de regeneración respetadas
+ Diversidad de fuentes de ingresos, capacidad de ahorro
+ Relación entre saberes endógenos/exógenos
+ Integración en redes sociales y comunitarias
+ Seguridad alimentaria y saberes alimentarios
+ Sistemas de riego
+ Infraestructura caminera, productiva, científica, seguro agrícola
+ Relaciones de género e inter generacionales
+ Estado de salud integral + Extensión áreas protegidas
+ Vigencia de organizaciones comunitarias, asociaciones, cooperativas
+ Vigencia de economía de reciprocidad y solidaria
+ Articulación a redes de información
+ Vigencia de saberes tradicionales
+ Capacidad de innovación socio-ecológica y productiva
+ Importancia de trabajo asalariado (extra-agrícola)
+ Planes de desarrollo, cartas orgánicas
+ Diálogo entre saberes ancestrales y occidentales en y entre generaciones
+ Membresía en, y alcance de organizaciones supra-comunales
+ Acceso a y calidad de diferentes niveles de educación
+ Número de fuentes de información endógeno y exógeno
+ Presencia de medios de comunicación
+ Plataformas de intercambios
+ Vigencia de planificación, ejecución participativa y control social funciona
+ Presencia y enfoque de extensión
14. Crianza de la Vida.
Desde el punto de vista de los Pueblos Indígenas, vamos a operativizar el concepto de Crianza de la Vida.
Pero antes una observación sobre la terminología usada. El lenguaje habitual del “desarrollo rural” proviene de un paradigma cuyo supuesto principal es que la tierra es un objeto inerte, en el mejor de los casos un recurso, dado al hombre para desarrollarlo y producir rentabilidad en el mercado, para de este modo salir de la pobreza. El supuesto de la civilización andina es totalmente el opuesto. La tierra es un ser vivo, inteligente, que se autorregula en conversación y negociación con la comunidad humana, a través de una tecnología simbólica, que gerenta no mercantilmente los dones de la naturaleza: agua, bosque, tierra, energía…para de este modo, las tres comunidades que conforman el universo indígena: la comunidad genésica de la sallqa: el mundo no domesticado; la comunidad de la waka: el mundo de los ancestros y la comunidad humana: críen la vida biológica, cultural y espiritual de la Madre Tierra. Entonces, en castellano, la palabra que mejor puede expresar y dar a entender, que nos movemos en un paradigma animista, es el concepto de Crianza de la Vida, trabajado por el PRATEC y Jan van Kessel, fundamentalmente, y que nosotros recogemos para mostrar su diferencia y complementariedad con el de Desarrollo .
Vamos a mostrar unos Mapas conceptuales para dar una idea de qué mentamos con Crianza de la Vida.
Crianza de los Sistemas de Vida
SdV
Prácticas adaptativas Crianza del agua Crianza del bosque andino Crianza de las montañas sagradas Crianza de las praderas
Infraestructura + Recuperación de cochas
+ Construcción de canales
+ Arreglo de acequias
+ Cercado de Ojos de Agua + Clausura de montes
+ Reforestación
+ Construcción de cercos para protección de árboles nativos + Construcción de cruces y altares en los cerros tutelares
+Reconocimiento de las Montañas como Lugares de Poder: Apus / Achachilas / Wamanis + Conservación de bofedales
+ Recuperación y regeneración de praderas
+Tecnologías de cosecha de agua
Organización + Recuperación de autoridades tradicionales del agua y la Lluvia: Marani + Recuperación de autoridades tradicionales de los montes
+ Chaco ritual de árboles y arbustos + Recuperación y vigorización de los tecnólogos en el manejo de las energías sutiles + Recuperación de autoridades de pastoreo
+ Construcción de viviendas temporales en la puna
Ritualidad + Fiestas de limpieza de acequias
+ Visitas rituales a los Ojos de agua, entendiéndolos como Pakarinas: lugares de origen del ayllu + Fiestas a los montes: el Vigawantuy + Rituales a la Pachamama / Achachila
+ Protección de los centros ceremoniales
+ Recuperación de peregrinaciones a los cerros de poder + Herranzas: rituales de marcaje a los rebaños en señal de agradecimiento a la Pachamama y los Achachilas
Observación de señas + Conversación con la Lluvia, el Granizo, la Sequía, la Helada + Conversación con las señas de floración de árboles y arbustos + Conversación con las montañas y las señas en el firmamento: la Vía Láctea, la Constelación de la Llama negra + Conversación con indicadores climáticos de la pradera
Crianza de los animales
Ganadería
Prácticas adaptativas Recuperación de la diversidad de la ganadería andina Prácticas de crianza ganadera
Infraestructura + Repoblamiento de diversidad de camélidos y sus tecnologías de crianza
+ Redoblamiento de animales menores como el cuy + Ampliación de rebaños comunales
Organización + Fortalecimiento de la crianza de la ganadería de los niños
Ritualidad + Recuperación de rituales de crianza de animales
Crianza de la Chacra
Agricultura Prácticas adaptativas Crianza de las semillas Crianza del suelo Crianza de la Chacra
Infraestructura + Diversificación de semillas nativas en chacras y huertos + Andenería, zanjas de infiltración, chacras hundidas, atajados, riego + Construcción y arreglos de andenes y cercos
Organizativas + Mapear los caminos de las semillas + Fortalecimiento de las autoridades tradicionales de la chacra
+ Vigorización de aynis, minkas y yupanakuy para el cultivo de la chacra
Ritualidad + Recuperación de las vestimentas rituales de las autoridades de las semillas
+ Revaloración de la contribución de la mujer andina en la crianza de las semillas + Vigorización de las ch´allas como formas de planificación andina + Recuperación y fortalecimiento de la música agrícola y pastoril
+ Recuperación de fiestas y rituales del calendario agrofestivo
Observación de señas + Regeneración de saberes, señas y secretos para la crianza de la agrobiodiversidad + Vigorización y actualización de la lectura de indicadores biológicos, zoomorfos y astrales + Revalorización e introducción en la currícula de la lectura de señas del mes de Agosto
Intercambio de experiencias + Las mujeres y ancianas enseñan en las escuelas el manejo ritual del germoplasma nativo + Pasantías educativas de intercambio de experiencias intra e inter-regionales de crianza de la chacra
+ Revalorización y visibilización de la visión femenina de la crianza de la chacra, basada en las conversaciones con la Luna
Como se habrá podido comprobar Crianza es un concepto homeomórfico con el de Resiliencia que hemos elegido desde la vertiente de la ciencia occidental.
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